Enzimas digestivas, que beneficios nos aportan.
En la antigüedad las enzimas digestivas fueron utilizadas para el tratamiento de multitud de enfermedades y la creación de bálsamos para poder curar heridas.
Milenios más tarde, las enzimas se han convertido en uno de los suplementos más importantes con el que complementar la dieta. Las enzimas son moléculas formadas por proteínas especializadas, que participan en las reacciones químicas del organismo. Se producen de forma endógena, especialmente en el páncreas y otras glándulas endocrinas, y están presentes en alimentos crudos.
Para que sirven las enzimas digestivas
La enzimas digestivas pasan al tracto digestivo para descomponer los alimentos en sus nutrientes que más tarde pasan al torrente sanguíneo. En todos los procesos bioquímicos producidos en nuestro organismo las enzimas son de gran importancia ya que gracias ha ellas se produce la (hidrolización) y digestión de alimentos, facilitan la absorción de nutrientes, estimulan el cerebro, proporcionan energía en el organismo, reparan todos los tejidos, órganos, huesos, mantienen el sistema inmunológico… mejoran nuestra salud digestiva.
Sintomas de carencia de enzimas digestivas.
Si nuestro sistema de enzimas digestivas no funciona correctamente tendrá como consecuencia una mala absorción de los nutrientes que nuestro cuerpo necesita, y la nutrición no será óptima. Si añadimos que los alimentos pasan al intestino grueso sin estar digeridos, las bacterias que se encuentran en ellos los fermentan provocando putrefacción a nivel intestinal, reducción de la flora bacteriana benéfica por lo que empezarán las molestias como una digestión lenta y pesada, malnutrición, mal aliento, flatulencia, hinchazón, ardor estomacal, gases, diarrea y obesidad. Si, obesidad, pues las personas obesas se quejan muchas veces del hambre que llegan a tener, incluso después de haber comido grandes cantidades de comida. Esto se debe a que no digieren bien los nutrientes por falta de las imprescindibles enzimas digestivas por lo que por mucha comida que coman, su cuerpo sigue generando esa sensación de hambre ante la falta de nutrientes.
Otro de los síntomas más frecuentes de la falta de enzimas digestivas es el dolor estomacal que nos entra inmediatamente después de comer o incluso varias horas más tarde.
Cabe destacar que con el paso de los años, el envejecimiento y las enfermedades contraídas durante todo ese periodo van mermando y reduciendo nuestro “depósito” de enzimas, y si a esto le añadimos que al cocinar los alimentos la mayor parte de las enzimas se destruyen, y todo el trabajo tiene que ser realizado por nuestro sistema endocrino…llegamos a la conclusión que lo mejor es utilizar una suplementación regular con enzimas digestivas que mejorará y suavizará la labor de nuestro páncreas y del resto del organismo.
Son de tal importancia que la vida no existiría tal como la conocemos, incluso con la presencia de agua, vitaminas, minerales u otros nutrientes. Pues, el cuerpo es incapaz de funcionar normalmente sin la función de las enzimas, llegando a degenerarse de forma rápida. Para mantenernos vivos, se necesitan unas 50.000 enzimas para realizar todos los procesos existentes en nuestro organismo.
Beneficios de las enzimas digestivas
Después de todo lo explicado, nos podemos hacer una idea de cuales son los beneficios de las enzimas digestivas ¿no?, en todo caso, los numeraremos a continuación:
- Menor sensación de hambre.
- Bajará el nivel de acidez.
- Tendremos menos indigestiones.
- Menor sensación de hinchazón.
- Mejor digestión de productos lácteos.
- Podremos reducir las alergias alimentarias debido a una mejor digestión de las proteínas.
- Las enzimas digestivas mejoran las condiciones de hernia de hiato y de las úlceras.
Las enzimas digestivas tienen diferentes funcionalidades dependiendo del momento de la toma, si se digieren junto a las comidas, van a contribuir a la digestión de los alimentos, transformándolos en los nutrientes básicos necesarios para construir y reparar las diferentes partes del cuerpo.
En cambio, también son beneficiosas si se consumen entre comidas con el estómago vacío, actuando como enzimas metabólicas, actuando también de forma antiinflamatoria.
Podemos encontrar diferentes enzimas. Las más comunes son:
- Amilasas: Sirve para la digestión de los almidones e hidratos de carbono.
- Bromelina: Es una enzima proteolítica (especializada en digerir proteínas) que se extrae de la raíz de piña. Es una agente antiinflamatorio muy potente, ya que inhibe la producción de los agentes que producen dolor e inflamación (las prostaglandinas).
- Celulasa: Para degradar la celulosa de las fibras. Extraída del Aspergillus oryzae, actúa degradando el almidón, el glucógeno y los polisacáridos específicos.
- Lactasa: Para la digestión de los productos lácteos. Se extrae de levaduras y hongos.
- Proteasas: Incluyendo papaína para ayudar en la digestión de proteínas. La papaína proviene de la papaya y se usa incluso para hacer más tierna la carne.
- Lipasas: Estas enzimas sirven para digerir las grasas.
- Invertasas: Ayudan a descomponer los azucares simples.
La Bromelina
En cuanto a la Bromelina, cabe destacar que resulta de gran ayuda a la hora de reducir el dolor causado por la inflamación que produce el ejercicio intenso. Además puede acortar el tiempo en la desaparición de hematomas, cardenales y edemas. Se ha comprobado también que la Bromelina tiene muy buenos resultados en el tratamiento de varices. Podemos sumarle la reducción del hinchazón y cicatrización de lesiones menores, como por ejemplo, esguinces o torceduras.
Rara vez puede causar efectos secundarios, alguna irritación de la piel o desarreglo gástrico. Si eres una persona alérgica al trigo, zanahoria, hinojo, polen de los cipreses o de césped, a la piña o papaína, también podrías serlo de la bromelina. No suele usarse mas de 2 semanas seguidas.
Si vas a tener una intervención quirúrgica también se recomienda no tomarla 2 semanas antes de la intervención ya que podría aumentar el riesgo de una hemorragia antes o después de la intervención.
Toda persona con trastornos sanguíneos, tensión alta y enfermedades hepáticas o renales, además de tosas aquellas que tomen medicamentos como antibióticos, anticoagulantes o sedantes, debería descartar tomar bromelina.
Enzimas digestivas en los alimentos
A parte de tomar un suplemento de enzimas digestivas para mejorar generalmente todo nuestro organismo, también nos pueden ayudar al proceso digestivo aquellas frutas con altos contenidos en enzimas. Sobre todo en aquellas dietas altas en proteínas con el objetivo de aumentar masa muscular o con el fin de perder peso. Esas frutas son la papaya, la piña y el kiwi.
La papaya por contener la enzima proteasa. La enzima que está presente en la pulpa de fruta de papaya es la papaína. Conocida también como la limpieza de la enzima, ya que mejora la textura de la piel. Ayuda a la ruptura de una comida rica en proteínas. Así que, antes de una comida que contenga un alto % de proteína, no dudes en tomarte unos 100-200gr de papaya, te ayudará a digerirlas. Pero no te pases con las cantidades porque puedes tener efectos colaterales como indigestión, náuseas, distensión abdominal y diarrea, así que si te pasan uno de estos síntomas…ya sabes porque ha sido. Ahora mismo, la marca Now Foods está suministrando esta enzima mediante unas tabletas masticables, Chewable Papaya Enzymes – 180 tabs.
Otra de las frutas que hemos mencionado es la piña. También contiene la enzima proteasa gracias a la gran fuente de bromelaína que contiene la pulpa de la piña fresca. Puede actuar como antioxidante. Tomate unas 2-3 rodajas de piña (natural a poder ser) 20min antes de comer, pues te ayudará a saciarte y a descomponer los alimentos ricos en proteínas. En la actualidad, hay suplementación de herbodietetica que te aportan en pequeñas capsulas o grageas, el extracto del tallo de la piña de Naturmil.
Finalmente, la ultima fruta que hemos comentado es el kiwi, donde está presente la enzima proteolítica conocida como actinidina, donde nos ayudará también en la digestión de los alimentos con un alto indice de proteínas. La actinidina actua como catalizador para la digestión de proteínas, muy parecido a la bromelaína y a la papaína.
En el día a día podemos encontrar enzimas digestivas, como en los tomates, patatas, manzanas… pero son la catalasa y pectinasa y no son de mucha ayuda digestiva.
Los brotes, frutos secos y legumbres también contienen enzimas digestivas beneficiosas, por lo que una variada dieta que contenga estos alimentos sería ideal para evitar trastornos estomacales tales como indigestión, estreñimiento y gastritis.
Para obtener las máximas enzimas y poder beneficiarnos lo máximo posible debemos consumir las frutas y verduras, crudas o hervidas.
Los efectos secundarios que se han podido demostrar es solamente con la toma excesiva diaria de enzimas digestivas. Así que no te atiborres a suplementos de enzimas digestivas porque tanto y en exceso no es bueno. Todo con su medida.
